El dibujo es un elemento fundamental en el crecimiento emocional de los niños. Es una actividad espontánea que hay que fomentar y una buena manera de estimular a un niño para que dibuje es adecuar un rincón de la casa para colgar sus dibujos!. Las opciones son infinitas, desde una lámina de corcho, hasta la puerta de un armario. Lo importante es que el enano crea que sus creaciones son valiosas y que la familia disfruta con ellas.
Una manera decorativa y fácil es mediante el uso de un cable de acero y unas pinzas.
También podéis enmarcar sus obras de arte ocupando una pared entera...
O en su habitación, destinando un rinconcito a la creatividad. Los dibujos puedes enmarcarlos con washitape, combinar con un trozo de pared de pizarra o con pintura imantada.
Imágenes obtenidas vía: mamasmolonas, mohawkflooring
¡Que paséis un feliz lunes!
No hay comentarios:
Publicar un comentario